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BUSCANDO UNA SALIDA…

 

 

Siendo una enfermedad y no simplemente una costumbre o un vicio, la adicción a las sustancias sicoactivas demanda tratamiento especializado y apoyo familiar, pero, sobretodo, voluntad y deseo de superarlo de parte de quien se encuentra enfermo.

El proceso consiste en una terapia dirigida por un equipo que involucra al médico general, psicólogos y psiquiatras, quienes junto con los familiares que rodean al paciente, le brindan el apoyo que necesita para superar la dependencia a las drogas.

La estrategia escogida y el tiempo que demande su aplicación dependerán de la severidad del problema de cada paciente. Además, aun cuando el adicto logre salir adelante y abandone el consumo de las sustancias adictivas, debe ser consciente de que su enfermedad, si bien ha sido tratada, no podrá ser curada. Haciendo una comparación, la adicción es como la diabetes o la hipertensión, no se curan pero se manejan con ayuda de tratamientos médicos y el autocuidado del paciente.

 

Los adolescentes usan el alcohol y las otras drogas por varias razones, incluyendo la curiosidad, para sentirse bien, para reducir el estrés, para sentirse personas adultas o para pertenecer a un grupo. Es difícil el poder determinar cuáles de los adolescentes van a experimentar y parar ahí, y cuáles van a desarrollar problemas serios. Los adolescentes que corren el riesgo de desarrollar problemas serios con el alcohol y las drogas incluyen aquellos:

 

  • Con un historial familiar de abuso de sustancias

  • Que están deprimidos

  • Que sienten poco amor propio o baja autoestima

  • Que sienten que no pertenecen y que están fuera de lugar

 

La respuesta a la pregunta ¿pueden curarse los drogadictos? Es que ninguna institución ni ningún tratamiento tienen efecto curativo si el drogadicto no desea salir de su vicio. El único camino de salvación para el toxicómano es entregarse a tiempo a los medios.
 
Durante largo tiempo la única terapia empleada era la desintoxicación en el medio hospitalario, pero la intención casi siempre acaba en fracaso.


La técnica de la desintoxicación se utiliza cada vez más: el toxicómano es sometido a una cura de sueño de 10 a 12 días. Los neurolépticos, como la cloropromacina, contribuyen a la terapia; no obstante ha de seguir un largo tratamiento a prevenir las bajas de tensión psicológica.


Pero allí no acaba el tratamiento: el toxicómano debe liberarse de las alineaciones que lo condujeron al consumo de drogas; por esto debe llevar un tratamiento psicoterapéutico, especialmente el psicoanálisis.

 

¿PUEDEN CURARSE LOS DROGADICTOS?

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